No es una gran casa, ni tampoco una construccion moderna, pero para el diseñador D. Meyer, la premisa principal al momento de diseñar los interiores era "muchas cosas para ver" y "estimulacion constante". Así que esta casa del '41 se convirtió en un splash de color.
Otra vez el tiempo, para recolectar objetos, muebles, imagenes y permitir la estimulacion visual deseada por el diseñador. Tapizados, alfombras y pintura de colores saturados marcan hitos dentro de los ambientes. El sillón verde es de Knoll y los sillones son de Forma ambos marcan el centro de este nuevo ambiente.
Las sillas laqueadas verdes encierran una mesa Saarinen Tulip diseño de los '60, también aparece la division de espacio, un macetero de cactus que evoca la idea originaria de Arne Jacobsen (Dinamarca).
El collage de la pared es fondo de contención para estas dos sillas Chippendale chino, laqueadas en color turquesa, una lampara Italiana diseno de fines de los '60 se pierde en el collage logrando así una monotonía de color en el ambiente integrando la alfombra de figuras geométricas. El dormitorio también busca la conjugación del color y de estilos como el resto de los ambientes.
En el exterior vuelve a utilizar la saturación del color, de la misma forma que en el interior para sillones, alfombra y tapizados, hay repetición del verde y el turquesa en los asientos y solados, con el touch dorado de los pouffes marroquies pone el equilibrio necesario para este espacio exterior.
Fotos: Metropilitan Home
No hay comentarios:
Publicar un comentario